Fuerte descontento. Irán atacó a Israel en un momento de ebullición interna que anticipa cambios para el régimen islámico
DUBAI.- El ataque directo de Irán a Israel el fin de semana fue un giro radical a décadas de guerra de operaciones clandestinas llevadas a cabo por terceros, algo que Teherán ha utilizado para amortiguar las repercusiones internacionales de sus acciones. Pero con las tensiones económicas y políticas en ebullición en su interior, la teocracia chiita del país eligió un nuevo camino a medida que se avecinan cambios para la República Islámica.
